La mejor cerveza del mundo. Trappis Westvleteren.

Hace unos años me lancé a viajar por Europa con un amigo con la única escusa de probar la cerveza de todos los lugares por donde pasara. Escribí un blog (aquí el blog) contando el viaje y puntuando todas las cervezas. Pasamos por Alemania, Holanda, República Checa, Suiza, Italia... Pero no andaba yo muy entendido y me faltó un sitio muy importante y especial que visitar. Al Oeste de Gante. En Bélgica. Muy cerca de la frontera con Francia; se encuentra un pueblo y cerca de este su monasterio. Es el monasterio de Westvleteren.

El sitio donde nace la mejor cerveza del mundo.

Se fabrican 3 tipos de cerveza en este lugar y su estrella es la Westvleteren 12. Una cerveza cuádrupe de abadía y refermentada ya en la botella. Tiene 10'2 % vol. Color oscuro y con notas de chocolate, frutas, especias y café. Hay varios  rankings de cerveza que la llevan situándo años (sobretodo desde 2005) como la mejor del mundo y conseguirla es casi imposible.

Por una parte por la gran demanda y la pequeña producción. Por otra parte para conseguirla primero tienes que conseguir que te atiendan al teléfono y conseguir una cita que puede dar lugar a una lista de espera de meses o años.  Cuando por fin se llega al monasterio sólo te puedes llevar una caja y hacer un juramento de que no las revenderás. Es tan exclusiva, que pese al mercado negro que hay en segundo plano no la encontrarás en ningún restaurante ni licolería.



Por problemas económicos se vendieron este año y como algo puntual algunos lotes de cerveza para su comercialización. En Bélgica se agotaron todas en el primer día. Ya que los monjes estaban en plena construcción de un edificio nuevo por un estado lamentable del viejo y pese a las donaciones aún no podían cubrir gastos. Digo puntual, por que los monjes trapenses creen firmemente que tienes que vivir de lo que hagan tus manos. Y en eso no se incluye ninguna avaricia.

La botella no lleva etiqueta alguna y la única manera de diferenciarla (sin abrirla claro) es fijarse en la chapa. Donde pone el nombre y ese número 12 que nos dice directamente que tenemos oro en nuestras manos.

Me puede gustar  más las cervezas que las películas de Bruce Lee y como tengo un amigo que vale millones. Ahora vivo en la indecisión de elegir el momento de abrir esa botella.